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Bitácora Vol.1 es un disco conceptual y narra buena parte de mi vida aquí en el trópico de cáncer (Europa), en este volumen de 10 canciones aparecen trazados 10 instantes de mi vida moviéndome en la península ibérica y teniendo como base Madrid. Ciudad en la que viví 3 años.

Durante el año 2008 al 2012 se suscitan estas aventuras que en parte me inspiro mucha gente en el camino por Valencia, Málaga, Barcelona, Santiago de Compostela y el mismo Madrid. Gente que con su buen rollo, cachondeo y por que no decirlo; mala leche, me ayudo a buscar una postura mas ajustada a lo que quería hacer de mi vida como músico y creador en el viejo mundo.

 

La historia en este volumen 1 es mas o menos asi:

 

El viaje I: Es un sueño positivo y naif de lo que fue mi visión de lo que seria mi Europa perfecta, El comienzo de un gran viaje, dejándolo todo lo anterior en stand by.  

No es un día mas:Seguimos positivos y con ganas de darle caña a la experiencia, a la vivencia a tope. En llamas como una masclet en fallas.

Crisis: Las cosas empiezan a ponerse negras para todos, no obstante veo todo con bastante sorna. Los contrastes se vuelven evidentes, y a pesar de las desgracias seguimos adelante.

Estrellas al ras del suelo: Radiografiara de uno de los caídos en el valle de la lamentaciones que trajo la crisis a España

A la deriva: Ya me veo yo inmerso en la espiral de la desesperanza, a pesar de ello la musica es bastante positiva y suenan vientos de viaje.

Génesis para un errante trovador: Los primeros días en Madrid, mas que indignado por lo complicado que es conseguir trabajo, me lanzo a la calle con buen viento a tocar para no tener que volver a casa.

D’ Madrid al cielo: Dice el verso y es el nombre que mejor se ajusta a mis primeros meses musicales en Madrid, al comienzo no fue fácil, pero ya saben lo que es la perseverancia.

Viajando por España: Tema instrumental donde pretendo volcar los sentimientos que llevas viajando en bus, en tren, o en bicicleta también. Siempre bajo este sol característico de ciudad en ciudad.

Al metro (Veloz infernó): Llego el invierno mas duro que he vivido en Madrid y la pasta comienza a escasear, Y en el metro queda la ultima alternativa, pero valla, la seguridad es ahora sub-contratada, y hay mas problemas.

D’ Barcelona a Zürich: Empiezo a dejar de lado Madrid, y veo a Barcelona como nueva base después de 2 años, pretendo moverme a el país del chocolate y cambiarme el sabor de boca.

 

Nota: Bitácora Vol.2 esta en construcción.

Quiero agradecer a: Jose Ma Camarero, Lola Valero, Adolfo y Lila de Valencia, por su principal gran apoyo inicial, A Michael Von Brugger y a los gitanos de la Pobla de Valbona por hacerme la vida mas llevadera y exotica, a Toni Valero de Benaguasil por enseñarme a tocar la guitarra de verdad. Al loco Erick, al Mango y Giancarlo “el papa” del Perú que me asilaron en Madrid, a la Fabrica de Cesar Medina y familia por las clases de acertividad en Madrid, a Brian Griffin por llevarme al Neptuno de fiesta, a los amigos de la banca de Lavapiez, a los restaurantes banglades de Lavapiez y los de Tirso de Molina por apoyarme. A Roger Mayta y su primo, a El Fonsi de Tacna por hacerme el aguante y amistad. A Monica Marero, por su apoyo y buen rollo desde el consulado Peruano.

A los músicos Rumanos por enseñarme como NO debe portarse un artista itinerante, al Gitano catalán que me enseño a trabajar en la calle CON ETIQUETA y me regalo mi primera propina de 50€. A todos los argentinos como el gordo Ricardo y Cecilia, por su inspiración de como debe ser un músico, un artista siempre auto-superándose a pesar de sus limitaciones reinventándose siempre, a Cesitar de Lavapiez por los dúos en concierto en terrazas y en las plazas y los coros en D’ Madrid al Cielo. A  Jamile y su familia, por los festivales en su bar de Argumosa con sus arepas y vino tinto, con o sin Mercedes, Jorge y Pin. A pedro chileno por la habitación tras la cortina, a Melba de Sta. Maria de la cabeza por la habitación y la buena onda, a Marcelo por la habitación y el intento de buen rollo. A Johana por empaparme de Calamaro, Enzo el Italiano por el buen rollo, y las técnicas de canto, a Miguel Palomares por ser amigo y profesor de armonía , y a mi querido Charlie Tapia por ser incondicional.      

A los chicos del Nanay donde di mi primer concierto, Al Pipo por el espacio cultural de aquel entonces, a Juan del Rincón del arte nuevo, y a la otrora Cueva del bolero por esos conciertos memorables, al Fandi por la temporada buena que hicimos en su bar cerca al Prado. A los fiesteros del barrio de las letras y Malasaña. A todos aquellos que me pedían canciones que no sabia, y luego aprendí.  

A Aracely y familia, por invitarme a Santiago a probar suerte en un mes inolvidable en las fiestas de Sacobedo, A la gente maja de las calles de la Rua vieja y de los franceses.

A Los Malagueños Matias, Johnatan, Eloisa y David que hicieron que Málaga sea mi nuevo hogar, a Pachi el Vasco por sus buenos boleros llenos de sentimiento con solo 4 acordes, y por sus coros en D’ Madrid al Cielo, a Pantera el Nono por la voz final en Viajando por españa

A Ezequiel el pintor por dejarme una habitación en la casa de Barcelona cerca a Plaza San Pere, a la gente maja de San Pere: Sonia, Fabi y David por el aguante en la ciudad bella. A Frances por los conciertos y fiestas en su rincón del vino, A un colega búlgaro que me enseño los lugares donde tocar en el centro, a Skul y Claudio de Peru por el buen rollo. Al gitano rumano que me denuncio en la Barceloneta, al descubrir que era yo su principal competencia, y la policía del barrio gótico por robarme mi primera acústica color azul. Y así, al fin pude irme de la ciudad condal.

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